jueves, 3 de diciembre de 2009

Volvamos a las relaciones con seres de verdad


Sin duda alguna la globalización presente en los últimos siglos ha afectado de muchas maneras a cada uno de los individuos que conforman las sociedades del mundo, sin importar religión, raza o edad, el nuevo siglo ha evolucionado la manera de ver el mundo de ser y dejar ser, son muchos los avances que se han hecho presentes en el transcurrir de la historia humana, desde un pequeño lápiz hasta la más avanzada de las computadoras el hombre ha tenido claro que cada innovación que se haga es para mejorar la vida de cada ser.
Pero que sucede cuando una innovación que revoluciona el mundo nos hace más y más individuales y amenaza con acabar con sus creadores, las tecnologías como disociadoras de la nueva sociedad realizan su papel a ciento por ciento acabando con los requerimientos para llevar buenas relaciones con otros individuos.


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Hoy para tener una amistad o aun peor una relación amorosa no se necesita de dar tu nombre real, tu edad o que te conozcan bien ni siquiera el mostrar tu rostro es necesario, debes mostrar a través de el chat y las redes sociales una cara irreal todo lo que debes hacer es ingresar a ellas y trasformar cada cosa que no te gusta de ti, escribir hola en una ventana y que el individuo o la maquina que está al otro lado de la computadora te responda, lee tu perfil y sin más que una imagen que muchas veces es ficticia inicien una relación poco saludable que deteriora tu habilidad de socializar hasta el punto de que ya no puedas hablar con nadie que te mire a los ojos.
Para aclarar más que influencia tiene el mal uso de la tecnología, hay que tener en cuenta todas las formas de interactuar que ha desarrollado el ser humano desde su primera relación:
La Interacción cara a cara (interpersonal): tiene un carácter dialógico, implica un flujo de información y comunicación bidireccional en un mismo tiempo y espacio. Los receptores pueden responder a los emisores y los emisores son igualmente receptores de los mensajes, por otra parte la Interacción mediática (o mediatizada): implica el uso de los medios técnicos que permiten transmitir información a individuos en una dinámica dialógica. Permite que los individuos se comuniquen aunque estén separados por tiempo–espacio, lo que genera ciertas limitaciones en cuanto a las posibilidades de retroalimentación y al intercambio de información entre los participantes, de igual modo la Interacción casi-mediática: se refiere a las relaciones sociales establecidas por los mass medias, implica disponibilidad extendida de información en el espacio y/o tiempo, y es de carácter mono lógico. Finalmente, el feedback que existe con los medios de comunicación masiva es el menos espontáneo de todos.
Es importante resaltar que Thompson es muy acertado en sus apreciaciones sobre cada una de las formas que el individuo utiliza para comunicarse con el otro, y las que más nos favorecen muestran el mayor problema que aqueja a los consumidores de las Tics que en el transcurrir de su vida se están aislando, transformándose en ermitaños cibernéticos.
Ha estas alturas de la evolución los humanos bajan una escala y se vuelven seres monólogos
Enlaceque hablan en cierto sentido con sí mismos, sin lugar a dudas Juan Miguel Aguado Terrón tiene una concepción clara sobre las nuevas formas de interacción humana “Desde la aparición del lenguaje y la consolidación del mito como relato de la colectividad, la mediación de la experiencia constituye uno de los mecanismos básicos de configuración de las sociedades humanas. La diferencia característica de la modernidad la constituye en este sentido la generalización y universalización de los dispositivos de significación que conjuntamente con la instauración de redes de confianza que garanticen el umbral de seguridad demandado, produce un mundo de la experiencia mediada exponencialmente más rico, heterogéneo, complejo y relevante que cualquiera de los conocidos en épocas anteriores”.
No se puede negar que las nuevas tecnologías mejoran y facilitan la vida de quienes tienen acceso a ella, todos aquellos que logran ingresar al internet pueden conocer mil lugares, mil “personas” sin moverse de sus asientos, teniendo en cuenta lo último que se dijo, no solo las afecciones mentales son graves, también las físicas preocupan a las generaciones que sufren de sedentarismo agudo el cual no deja que utilicen las pocas zonas verdes y públicas para integrarse con seres reales, con seres de verdad.
Por otra parte Abril (1997:159), afirma que las Tics son “El espejo mediático es, como tantas veces se ha advertido, un espejo imposible: no refleja; muestra e incita, un tanto a la manera de los espejos mágicos de los relatos tradicionales, En tanto que speculo/spectaculo el medio responde, se ve claramente una doble lógica: una lógica del ver (speculo) y una lógica del deseo (spectaculo)”, es una forma muy diciente de lo que a los jóvenes buscan entre las múltiples opciones que el ciberespacio ofrece, encontrar un receptor - emisor que les den todo lo que buscan, que hable de los temas que despierten interés, que se vea como se quiere y que sin duda sea una adicto al internet.
Lo más importante de saber a dónde se va a llegar con tanta tecnología es dar respuesta a la preocupación más diciente la de pensar que será de la raza humana, si las relaciones personales se realizan a través de maquinas sin emociones y aun más complejo es el hecho de mantener relaciones amorosas sin contacto físico con el otro, ¿cómo seguirá la humanidad subsistiendo en un mundo hecho de códigos?
Hay que tener en cuenta a la hora de establecer si son los avances tecnológicos el problema de la interacción disociada de la humanidad que "Los medios son agentes culturales y agentes de socialización: mediar significa poner en relación distintos órdenes de significación o de experiencia; por ejemplo, la experiencia local o próxima y la representación de la totalidad social. Significa, al mismo tiempo, relacionar a distintos sujetos sociales, ya sean individuos, grupos y clases, o agentes institucionalizados (gobernantes y ciudadanos, productores y consumidores, etc.); y relacionarlos no sólo en el sentido del reconocimiento mutuo, sino también en el sentido de producir espacios de expresión y de negociación de sus intereses y diferencias" (Abril, 1997:109-110) es ahí donde la solución salta a la vista, no es el ciberespacio el que absorbe al individuo, es este el que se hunde y esconde en la basura cibernética y deja de lado su realidad.
En conclusión los individuos no están preparados para las innovaciones de la tecnología, de ahí que cada cibernauta tiene que ser previamente educado y transformado en un ser que tenga sentido de orientación, que sea critico y medido con la utilización de los recursos que la revolución tecnológica le ofrece.

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